martes, 22 de abril de 2008

Torino, ciudad por descubrir


He pasado cuatro días en esta ciudad desconocida para los grandes viajeros. Turín en castellano e inglés, Torí en catalán y Torino en italiano. Los circuitos turísticos marcan el recorrido característico de Milano, Verona, Pisa, Siena, Roma, Nápoles, Capri y poco más en la península itálica. ¿Conocéis a alguien que haya pasado por Turín realizando un tour turístico por Italia? Yo no, y al proyectar el viaje me encontré con que no tenía referencias y en google tampoco había mucha.

En la maleta puse un par de juegos de cartas pensando en posibles horas de aburrimiento. Pues bien... finalmente todo fue al revés. En cuatro días me faltó tiempo en visitar sitios imprenscindibles de la ciudad, y además no pude vivir la noche, pues el agotamiento diurno necesitaba de horas de sueño. El centro de la ciudad es muy agradable, lleno de bellos pórticos (nada que ver con los simples de Milan), avenidas anchas y un transporte público eficiente compuesto de metro, tranvías y bus. Hay muchos palacios para visitar, destacando la Madama, el Palazzo Real y el Palazzo de Venaria; son del estilo de Aranjuez o el Real de Madrid. Imprescindible las visitas al museo Egizio (el museo egipcio más grande del mundo después de El Cairo) y la Mole Antonelliana (edificio que contiene el museo del cine). Este museo del cine es la joya de la ciudad, sin duda el museo más inteligente y de mejor factura que he tenido la oportunidad de visitar en todos mis viajes.

La ciudad de Turín está considerada la ciudad más verde de Italia, sus jardines son excepcionales. Tiene la avenida peatonal más larga de Europa. Aquí se inventó el vermut y los grissines. Para ver toda la ciudad subí hasta la basílica de Superga, en un trayecto de tren cremallero del estilo de Montserrat. Podría enumerar muchos más sitios de visita obligada, pero ahora toca destacar las ventajas de estar en una ciudad no agobida de turistas. No encontrarás estúpidos puestos de souvenirs, los precios de todos los productos son más bajos que en el resto del país. Por ejemplo: 80 céntimos un café (si si, Zapatero aquí tendría razón), 1,20 un capuccino. Y lo mejor de todo es que estos precios son en lugares emblemáticos, céntricos o dentro de museos; no hay clavadas por estar en un sitio en concreto.

Resumiendo... Torino es un destino totalmente recomendable. La ciudad tiene aeropuerto, pero os aconsejo ir hasta Milano con un vuelo de bajo coste y desde allí un trayecto en bus de 2 horas que cuesta 18 euros, y así de paso se visita Milan.