domingo, 30 de junio de 2019

Huawei Mate 20 X, la excelencia tras 3 años del dulzura

No hay dudas de que mi LG V10 ha sido mi mejor móvil, el que más he amortizado y el que menos dolores de cabeza me ha acarreado. Pero el tiempo pasa y la tecnología avanza...   llevaba acumulando pequeñitos handicaps que no le daba importancia grave pero ahora, que ya llevo unos días con el Huawei, estoy notando mucho más.  Por ejemplo en el bluetooth, tenía microcortes por la calle y en el gimnasio tenía que resetear el smartphone antes de usarlo con los airpods. También tenía problemas con la edición de contactos, se cerraba la aplicación y también con el disco duro, con muy poco espacio para poder instalar juegos. El consumo de la batería era brutal, a pesar de adquirir una batería nueva oficial, como máximo aguantaba 10 horas sin recargar, y con suerte.

Pues bien, hablemos de este móvil que apareció a principios del 2019, un smarphone considerado como el de la pantalla más grande en la actualidad, 7,2 pulgadas, pero que no lo he notado mucho, ya que únicamente sobrepasa medio centímetro más tanto de ancho como de alto respecto a mi anterior móvil, que no era precisamente pequeño (5,7 pulgadas más una segunda pantalla que lo convertía en aprox. 6 pulgadas).  La calidad de la pantalla es muy buena, se nota el HDR y el hecho de no haber bordes, y me gusta el hecho de no tener una resolución monstruosa, que lo única que provocaba en mi LG era reducir la potencia en los juegos.

El sonido es, simplemente, espectacular: volumen altísimo y en un perfecto stereo, posee dos altavoces.  La batería... 5.000mha, lo que oís, en mi primer día de trabajo, con un uso standar, regresé a casa con el 83% libre. Se acabó el tener que llevarme una batería extra o un powerbank.  El dispositivo posee 6Gb de ram y 128Gb de memoria de disco duro y he añadido otros 128Gb en una memoria nanosim. La fotografía es otro punto fuerte, muy fuerte, con 3 cámaras: una de 40 megapíxeles, otra con un zoom óptico 3x y una tercera con gran angular, además de una clásica selfie de 24 megapíxeles. Palabras mayores.

Posee reconocimiento facial (horroroso comparándolo con el de Microsoft Surface) y lector de huellas.  El móvil pesa 232 gramos y tiene una proporción "rara" de 19:9.  Tiene un certificado de resistencia IP53, o sea, salpicaduras de agua y polvo, no se le puede sumergir. La pantalla es amoled, lo que quiere decir que el negro no consume energía. Funciona con el lápiz de Huawei, que me tiene que llegar en los próximos días, y su corazón es un Kirin 980, un tope de potencia en este año 2019, enfriado con un sistema de vapor y refrigeración líquida. No lleva radio, pero sí infrarrojos.  En lo demás tiene lo típico:  todo tipo de redes de última generación, bluetooth 5.0, GPS con Galileo, carga rápida de 40W, Android 9.0, etc.

¿Aspectos negativos?  Por ahora solo he notado uno, la falta de la segunda pantalla. Era muy cómodo observar las notificaciones y estados en esa minipantalla.

Poco a poco voy haciendo comprobaciones y pruebas para testear el rendimiento y la compatibilidad. En los emuladores se ha comportado como un jabato, pudiendo perfectamente con los juegos de Gamecube.  Con mi gimbal Feiyu se ha acoplado bien a pesar de ser más grande, con mis dos gafas Oculus funciona a la perfección...  aun tengo que probar que tal se comporta instlándole en una segunda partición el Windows 10 para reproducir via Miracast en un monitor hdmi...

viernes, 24 de mayo de 2019

Los enternos 3D y los virtuales se encuentran en su madurez

Desde mi humilde posición conocí los entornos 3D y virtuales en 1993; fue en Poitiers, en Futuroscope, en salas con proyecciones tridimensionales, otras en 360 grados y otras en 3D, utilizando muchas pantallas carísimas o bien gafas electrónicas costosas que únicamente grandes empresas podía permitirse.  En los siguientes lustros fuí viajando a parques temáticos Disney donde experimenté con más proyectos parecidos, algunos mejorados.  ¿Los mejores?  en el parque Disney Quest, en Orlando. Recuerdo una carrera en moto usando gafas donde la velocidad y el vértigo de la velocidad eran impresionantemente reales, también interpretando al personaje de Hércules, caminando e interaccionando en un plataformas tridimensional. De los mejorcitos fue el simular a un guerrero medieval porteando un enorme espadón y luchando cuerpo a cuerpo.

Hace unos 4-5 años llegaron las gafas de modo asequible utilizando como motor un smartphone, yo me introduje gracias a Google y sus cardboards. Los juegos eran ridiculamente sencillos pero al menos experimentamos los 360 grados y algo de 3D sin salir de nuestras casas.

Lo siguiente, en mi caso, fue adquierir las gafas PSVR para la Playstation 4. Su resolución gráfica era aceptable, genial para jugar aunque no para disfrutar de la multimedia (las fotos y videos no se visualizan con un mínimo de realidad).

El año pasado llegaron las Oculus Go, ya sin cables. Su potencia de juego era muchísimo más baja que unas PSVR o cualquier otra gafa que usase el motor de un potente PC (Rift, HTC Vive, etc) pero eran fáciles de usar, no hacía falta apagarlas y sin cables. Y a esto le añadimos que para multimedia eran la mejor opción: foto nítidas, videos en 360, 3D y virtuales de bella factura, con muchísimo software y aplicaciones a precios asequibles.

La siguiente evolución ha llegado esta semana: las Oculus Quest. Es gracioso que se llamen igual que los parques de juegos virtuales de Disney, uno en Orlando y otro en Chicago.  Estas Quest unen la portabilidad de las Go y la jubabilidad de las PSVR, todo un acierto.

La calidad de la imagen es superior a las Go, los videos se ven mucho mejor (mejores negros y nitidez) se nota muchísimo en un simple video desde Netflix.  Los videos 3D y 360 también se benefician, y al poseer mayor coprocesador todo se carga más rápido.  Su potencia es mayor, por supuesto sigue estando un escalafón por debajo de unas PSVR, unas Rift, pero el hecho de poder jugar donde sea y que al ponerte las gafas ya estás jugando en 5 segundos...  se hace insuperable.

También tiene puntos negativos. Por ejemplo que los juegos cuestan más del doble que sus semejantes en Oculus Go, espero que vayan saliendo ofertas en los próximos días. Los mandos que utiliza son brutales, los mejores que se pueden obtener, con decenas de botones y crucetas que se adaptan a todos nuestros dedos de la mano, pero se hacen incómodos para ver videos o para aplicaciones más simples. Las Oculus Quest están enfocadas como consola de videojuegos, mucho más que como entretenimiento multimedia (las Oculus Go).

El año que viene saldrán las nuevas PSVR, hasta entonces estas Oculus Quest son las gafas virtuales más recomendadas.

sábado, 4 de mayo de 2019

Insta360 EVO Muy fácil...

En un tamaño diminuto se presenta está camara fotográfica y de video, y en un peso ridículo. Es una cámara de acción standar + cámara 360 + cámara 180 3D. Un tres en uno con tecnología de última generación, prescindiendo de elementos que subirían su precio (pantalla LCD, memoria interna, accesorios, opciones directas desde la cámara, etc) pero sobretodo destaca su facilidad de uso y de procesado de imágenes. 

Para empezar tendríamos que hablar del fabricanta, el cual lleva bastantes años desarrollando proyectos de 360 grados, siendo el autor de las imágenes 360 en que captura Google Street View.  Su punto fuerte está en que todo lo que graba se puede utilizar inmediatamente después, pudiéndolo subir a Youtube o similar o bien pudiendo ser reproducido desde el mismo dispositivo a nuestro smartphone, tablet o Oculus.   Tras un día de pruebas he aqui mi análisis.

Las fotografías son muy buenas, me ha sorprendido especialmente las de 360 y las de 180VR.  En los videos hay que destacar que cuidado en la grabación del 180VR en movimiento, al ser reproducido tenemos el peligro de marearnos en el visionado, mejor hacerlo en secuencias cortos o en estático. En los videos 360 y utilizando el palo selfie de insta360 provoca que por arte de magia el palo no se visualiza durante la reproducción.

La cámara no posee memoria interna, por lo que tenemos que adquirir una microsd "de alta velocidad de acceso", puesto que con las tradicionales salta un mensaje de alerta de velocidad.  Se recarga via cable microUSB, algo bastante curioso estando en 2019, pero que no es problema alguno. Únicamente unos leds nos informa de cómo está la cámara funcionando, dependiendo de su color y el tipo de parpadeo.

La cámara funciona de manera autónoma pulsando simplemente al botón principal, cambiendo sus formas de fotografiar pulsando el segundo botón, o bien abriendo o cerrando sus bisagras para conmutar en 360 y 180VR.

La cámara puede funcionar conectada a un smartphone y así usar su pantalla. Para tomar fotos o video me parece totalmente absurdo,  al tomar vistas tan amplias como 180 o 360 grados es totalmente inecesario enfocar. Eso si, es importante para visualizar las tomas realizadas, poderlas editar, poderlas guardar en el teléfono y a partir de aquí jugar como se desee.

La cámara, finalmente, se puede conectar visa usb a un ordenador, o bien extraer la microsd, y utilizar un software muy del estilo de Lightroom para editar los videos.  Eso si, no es obligatorio traspasar los videos a un software, tal y como salen de la cámara son plenamente operativos y visionables.

El software que utiliza la Oculus Go se hace imprescindible para disfrutar al máximo de los resultados espectaculares de los videos y fotos. Además, en el paquete viene un pequeño accesorio plegable para enganchar a un smartphone en modo de gafas y así poder ver los resultados sin unas gafas 3D. 

Me queda mucho por experimentar, sobretodo efectos bastante resultones de Timeshift, simular que va en un drone y se alegra de nuestros centro, etc.   Por ahora no he encontrado un error o algun handicap mejorable, me parece una cámara ridículamente pequeña para transportar junto con la reflex y plasmar de la mejor manera posible todo aquello que veamos ofreciendo profundidad y realismo. Los detalles técnicos son los siguientes:  apertura F2.2, fotografías con resolución 6080x3040 (18megapíxeles), videos a 5760x2880 a 30fps, videos a 3008x1504 a 100fps, lleva estabilizador giroscópico de 6 ejes.  Hace fotos RAW y HDR, 75 minutos de autonomía.  

domingo, 21 de abril de 2019

Mayo movidito en tecnología

Este mayo recibiremos la visita de dos amigos, uno de ellos muy esperado y el otro ansiado pero se agradece su llegada inesperada. Empezaremos por la OCULUS QUEST, sucesora de una de las mejores compras del 2018, mi querida Oculus Go.

Habrá pasado únicamente un año desde la anterior adquisicón de mi sistema autónomo de realidad virtual, ¿realmente es necesario otro dispositivo?.  A ver... la Quest no viene a sustituir a la Go, de hecho tiene una calidad y unas prestaciones que no suponen un enorme avance a nivel de visionado de videos y juegos casuales.  Pero... incorpora algo muy novedoso... el poder usar juegos con posicionamiento gracias a sus cámaras integradas y mandos "profesionales".  Es cierto que no poseo una habitación de tamaño decente para poder usar la Quest en condiciones decentes, pero es una tentación que no podré evitar en el momento en que aparezca en la web oficial de Oculus (o sea, Facebook).  Ya me veo jugando con als Quest en el terrado de mi edificio, quizás en el comedor o al aire libre, los juegos tipo Call of Duty pueden recrear una verdadera experiencia similar al ir a un paintball.

La segunda llegada no me la esperaba. Es más, imaginaba que tendrían que pasar varios años más hasta que llegase un dispositivo alcanzable en precio.  Hace dos años me aventuré en una cámara 360 con la mayor resolución posible entonces (4K).  Su calidad era brutal y su diseño precioso, pero...  su uso se fue diluyendo porque los resultados no motivaban a seguir usándola:  la resolución 4K era insuficiente, su estabilizador en la práctica sólo permitía usarla con trípode o sin desplazamientos y lo más importante... para poder visualizar lo grabado se convertía en un proceso tedioso, largo e incómodo.  Si para poder enseñar los resultador se tenia que procesar durante un buen tiempo, luego subirlo a mi cuenta de Youtube... tras un par de días un amiguete podría verlo.

Plegada es 360 grados, extendida es 180 grados VR
Pues bien, ha aparecido el modelo INSTA360 EVO, una cámara también de 360 grados a 5,7K, la cual, además, hace fotos en 2D con 18 megapíxeles y video en 180 grados 3D.  Sí , sí, lo que estáis leyendo, en 3D.  Son justamente los videos en 3D los que más me entretienen al usar mi Oculus Go, visualizar monumentos y paisajes en 3D es lo más parecido a simular que estamos en ese lugar, y bueno... también viendo escenas porno en 3D es algo bastante espectacular.
He podido ver videos subidos de compradores y me ha parecido muy correcto y fácil de usar. Además la Insta360EVO es compatible con Oculus Go, simplemente es grabar una secuencia, transmitir y la Oculus lo recibo inalámbricamente en el momento. Por fin algo simple. En cuanto tenga en mis manos los dos dispositivos haré mi review habitual.

lunes, 7 de enero de 2019

Vuelve lo retro

El mundo de los videojuegos ya tiene un largo recorrido iniciado primeramente con máquinas arcade, posteriormente ordenadores de pocos bits, consolas que han ido aumentando la calidad de los gráficos hasta llegar al ordenador y las consolas de última generación. Cerca de 40 años de videojuegos, aunque hoy en día el ocio se diversifica de manera ostensible:  juegos en smartphones, tablets, ordenadores, consolas, dispositivos de realidad virtual, incluso se puede jugar en nuestro reloj inteligente o en la televisión del comedor. La edad del  consumidor de videojuegos también va aumentando, esos 40 años de historia ha creado que hay consumidores que llevan toda su vida comprando y usando esos videojuegos, valoran la historia y tienen nostalgia.  El mundo de los emuladores en el ordenador ha existido desde casi siempre, lógicamente supeditado a la potencia de la máquina para ser capaz de jugar sin notar la emulación en sí. Este último mes la nostalgia y las nuevas tecnologías me han permitido explotar satisfactoriamente este mundillo retro de los videojuegos con 3 experiencias.

1.  PANDORA TREASURE 3D

Un regalo para el más friki de los usuarios, una caja metálica que acompaña una placa Pandora capaz de emular todo tipo de roms procedentes de consolas clásicas y otras sorprendentes (Máquinas Arcade, gameboy, SuperNintendo, N64, Playstation, PSP, Dreamcast, etc).  La caja posee una pantalla de buena calidad de 10 pulgadas, botones arcade que se pueden sustituir, posibilidad de acoplarse a otros dispositivos de Pandora y así jugar hasta 4 jugadores simultaneamente, conector USB para jugar con mando, posibilidad de jugar con pilas de litio, salida usb para usar el Pandora com
o mando en nuestro pc o consola, volumen, conector de auriculares, conectores hdmi para jugar en televisores y todo ello controlado por un buen software que permite la previsualización de los juegos. 2.100 juegos vienen incorporados dentro y lleva una entrada para tarjeta microsd que permite añadir nuestras propias roms. En mi caso tengo unos 2.400 juegos.

Hasta aquí la presentación oficial, ahora viene la valoración.  Como puntos positivos es que cumple lo que ofrece. La calidad de sus juegos es perfecta, el sonido bueno, la calidad gráfica sublime, la velocidad de ejecución correcta.  Las partidas se graban de manera natural, como si tuviéramos el original insertado. Los problemas negativos me han ido apareciendo al cabo de los días de uso continuo.   Para empezar, probé el uso del Pandora con pilas de litio de 18650, funcionó bien los primeros días, su autonomía era escasa pero funcionaba. Tras unos días dejó de funcionar, así, sin más. Otro problema vino en su conector USB para mandos externos. Funcionaba bien los primeros días, pero también dió problemas al cabo de unas semanas. Cuando conecto cualquier mando (he probado con los de xbox y otros de pc, incluyendo un dualshock) éstos funcionan pero hay alguna función que está siempre pulsada, eso provoca que, por ejemplo, nuestro personaje esté siempre girando o avanzando.

Estos aparatos con Pandora dentro son una gran compra. Los hay baratos (60 euros aproximadamente) para ser conectados únicamente a la televisión, los normales son para dos jugadores (De 90 a 120 euros) pero ocupan un gran espacio alargado, y por último están los que incorporan monitor, cajas que simulan una máquina recreativa, etc. (valen más de 120 euros), incluso algunos llevan controlador de partidas usando monedas de verdad. Hay que tener en  cuenta la versión de la placa Pandora que hay dentro, hay muchas versiones y cada x meses añaden nuevos títulos e incluso nuevas emulaciones. El que me compré es la última versión, pudiendo emular perfectamente los juegos de la potente consola de Sega Dreamcast y además lleva una cantidad de 2.100 juegos.  He ahí las diferencias de precio entre los mismos dispositivos.


2. DOLPHIN; la emulación brutal de GAMECUBE y WII

La aplicación Dolphin emula muy bien los juegos de Gamecube y Wii, en PC e incluso bajo Android. Usándolo en mi portátil (Surface) la calidad de emulación es brutal, así que contagió la moda retro y confeccioné un disco SSD con los mejores juegos Gamecube que encontré y unos cuantos de Wii.  Usando el mando original de Wii lo agregué al ordenador fácilmente via bluetooth y se juega como siempre a los juegos de Wii, pero me interesaban más los juegos de Gamecube. En total tengo 157 juegos de Gamecube y 3 de Wii en 250Gb de SSD.


3. PLAYSTATION 2

Igual que con Gamecube, me monté otro SSD con las roms de Play2 y la emulación es perfecta en mi portátil. Es un disco duro de 500Gb y un total de 262 roms.  Es increíble como en un espacio tan diminuto como un disco SSD que llevas en el bolsillo pequeño puedes llevar todos los videjuegos que marcaron nuestra vida durante varios años. En el caso de las roms de Gamecube las bajé de internet, con lo que la mayoría son versiones USA y el idioma principal es el inglés, pero con ps2 me entretuve en convertir mis cd's y dvd's mios en roms y gracias a ello las versiones que tengo están la mayoría en castellano.