jueves, 12 de mayo de 2011

9 días en Istanbul



Del 23 de abril al 2 de mayo estuve junto con Jordi de vacaciones en una gran ciudad, Istanbul. Una ciudad que ya había visitado en 1992 y 1993, y que tras 19 años requería una visita. He aquí un pequeño de diario de los 9 días:

Llegamos al mediodía, sin incidentes. a Istanbul. El traslado hasta Taksim (la plaza principal de la ciudad) fue en autocar (10LT) y a unos 200 metros se encontraba nuestro hotel Fullhouse Residence. Necesitamos utilizar los servicios del GPS para encontrar su ubicación. Nuestra primera impresión fue de caos y aglomeración, era evidente que la plaza Taksim aglutina muchísimo movimiento.
Realizamos nuestro primer paseo por la calle principal que sale de la plaza, una especie de Puerta del Ángel pero de muy largo recorrido, con un viejo tranvía turístico que va por el medio. Cogimos un funicular que nos llevó hasta Kabataç, una zona portuaria cerca de Dolmabahçe y dentro del barrio de Besiktas. Desde allí el tranvía nos llevó hasta Sultan Ahmet, punto neurálgico-histórico de la ciudad.

Nuestra primera parada fue la preciosa mezquita de Sultan Ahmet, llamada familiarmente como "mezquita azul". El día no era precisamente soleado, y las temperaturas oscilaban alrededor de los 13 grados. Después visitamos la plaza donde se encontraba el antiguo hipódromo romano, ahora en obras, pero pudimos ver el obelisco egipcio.

Un aspecto que nos impactó agradablemente fue el colorido de los tulipanes, de todos los colores y combinaciones, la cantidad de jardines con ellos y lo bien que estaban compaginados.

Paseamos por la zona y regresamos para el hotel. El resto fue pasear por la zona de Taksim para cenar y entrar en tiendas y locales, casi todos ellos abiertos hasta muy muy tarde.

El segundo día se inició como el primero, pero esta vez no utilizamos el funicular para bajar hasta Kabataç, preferimos bajar caminando y así ahorrarnos dinerito. Una vez en Sultan Ahmet nos dirigimos hasta el Palacio de Topkapi, compramos las entradas y comenzamos nuestra visita cultural con el Haren. Cada edificio del palacio se visita por separado, cada uno de ellos con su cola particular y cientos de personas haciendo cola religiosamente. La parte positiva del día es que el sol apareció y el día fue muy agradable. La parte negativa es que era desesperante hacer colas de algunos sitios para luego entrar y contemplar objetos carentes de un gran interés y con el handicap de no poder realizar fotografías.

Después del palacio fuimos hasta la calle de las Cisternas para comer en el restaurante Medusa y luego visitar las cisternas más grandes del periodo romano de la ciudad. Fue una visita corta pero interesante. Después llegamos hasta el parque Gulhane, antiguo zoo de la ciudad y anteriormente jardines del palacio.

Regresamos hasta Sultan Ahmet y paseamos por sus callejuelas más concurridas y un pequeño cementerio. Desde allí nos trasladamos en tranvía hasta el Gran Bazar; era nuestra primera incursión en esta microciudad con más de 4.000 tiendas. No nos entretuvimos mucho, paseando llegamos hasta el Bazar Egipcio y sus especias. Seguidamente entramos en la grandiosa mezquita Yeni, la menos famosa de las tres grandes de Istanbul.

El tercer día se inició como los anteriores, bajando desde nuestra colina (Plaza Taksim) hasta Kabataç, nuestro objetivo era visitar el Palacio de Dolmabahce. El día era inmejorable, con sol y cielos despejados, pero había una gran cola para acceder al recinto. Decidimos hacer un cambio de planes, regresar a Kabataç y allí mismo coger un ferry hasta las islas Adalar. Estas islas son el destino de muchos habitantes de la ciudad para hacer escapadas y desconectar de la ruidosa urbe.
Desde el ferry pudimos hacer fotografías del lado europeo y asiático, y en unas dos horas desembarcamos en la mayor isla del archipiélago: Buyukada.

Esta isla se caracteriza porque no se permiten los transportes privados con motor de gasolina, por lo que el medio de locomoción habitual es la khalesa o bien la bici. Existe un pequeño pueblo y muchas villas de lujo, pero el centro de la isla es un gran y bello parque nacional. Estuvimos todo el día caminando, tanto que llegamos a hacer todo el perímetro de la isla y ascender al punto más alto para admirar un hermoso paisaje.

Tras un discreto cucurucho embarcamos nuevamente para regresar al continente, llegar al hotel y nuevamente salir por nuestro barrio a cenar y pasear un poco más.

El cuarto día regresamos al Palacio de Dolmabahce, esta vez sí que pudimos entrar. El día, en cambio, era bastante más malo que el anterior. El palacio nos gustó a pesar de la prohibición de hacer fotografías en su interior y el tener que ir de manera guiada.

El día fue a peor y la lluvia hizo acto de presencia. Era una lluvia muy floja que se hizo intermitente durante varias horas. Caminando fuimos nuevamente al puerto de Kabataç para coger un nuevo ferry, esta vez con destino Uskudar, el barrio que se encuentra justamente en la otra orilla del Bósforo. Es una zona mucho menos turística, desde la cual se pueden hacer bellas fotografías de la isla Kiz Kulesi, aunque el día no era precisamente muy idóneo.

Cogimos otro ferry para regresar al lado europeo, pera esta vez nos bajamos en Eminonu y desde allí subimos la colina hasta llegar a la Torre Galata. Desde la torre se divisan grandes panorámicas de la ciudad, aunque nuevamente el día no acompañaba en conseguir bellas fotografías. Por último paseamos por el barrio de Beryoglu, visitamos el hotel Pera Palace y de regreso al hotel.

El quinto dia amanecía totalmente tapado, cogimos por primera vez el metro y nos bajamos en la estación 4 Levent, para visitar el novedoso centro comercial Sapphire Istanbul, situado en la parte baja del rascacielos más alto de Europa (66 plantas). El centro nos gustó mucho, por su diseño, por su tranquilidad, por sus tiendas y sobretodo por sus bajos precios. Compramos bastantes modelitos, comimos y después paseamos por el barrio, lleno de grandes edificios, una visión del Istanbul más cosmopolita y moderno.

Regresamos en metro y paseamos por la zona de la vieja Universidad y el barrio que lleva hasta la alta y poderosa mezquita de Solimán el Magnífico. Después de visitarla seguimos nuestra ruta turística por el barrio hasta llegar al Gran Bazar y hacer una segunda incursión, esta vez un poco más profunda.

El sexto día tenía como destino principal la basílica de Santa Sofía. Subimos al piso superior y tranquilamente visitamos todos sus rincones. Después acabamos comiendo en un bonito restaurante/pastelería en el cual nos "estafaron a la turca".

Tras comer fuimos a pasear por Eminonu, el día era mejor que los anteriores, y poco a poco hizo acto de presencia el sol. Caminamos bordeando el Cuerno de Oro durante mucho tiempo, hasta llega al barrio de Eyüp. Allí cogimos un teleférico que nos ascendió hasta el mismísimo Café de Pierre Loti. Nos tomamos un "apple tea" contemplando las bellas vistas desde la colina. Tras un rato descendimos paseando por el gran cementerio hasta la integrista mezquita de Eyüp.

Regresamos a nuestro hotel usando un autobús que nos dejó en la mismísima plaza Taksim. Después de descansar bajamos caminando desde nuestro hotel hasta Eminonu, un buen paseo en forma de descenso que nos permitió hacer interesantes fotografías nocturnas. Finalmente cenamos y regresamos en tranvía/funicular hasta nuestro hotel.

El séptimo día bajamos caminando hasta el puerto de Eminonu para coger un barco/crucero para realizar una travesía hasta el Mar Negro. En dos horas el barco realizó varias paradas hasta llegar a nuestro último destino: Anadolu Kayagi. Por suerte, el mal día se transformó en un bonito día con sol en el momento preciso de desembarcar. Comimos en el puerto y ascendimos una montaña para visitar las ruinas de un castillo con unas grandes vistas. Descendimos la montaña para nuevamente embarcar en un barco y realizar el regreso hasta Istanbul. La mejoría del día ayudó en sacar mejores fotografías que en el viaje de ida: pueblos pesqueros, grandes villas, el palacio de Beylerbeyi, los dos puentes atirantados, el palacio Ciragan, las murallas de la ciudad, el palacio de Dolmabahce, etc.

Desembarcamos antes, en Besiktas, el lugar parecía una fiesta por el inminente partido del equipo de fútbol del barrio, con Guti como estrella. Los hinchas habían invadido la calzada y sus cánticos eran estruendosos. Cogimos el funicular, descansamos en el hotel, fuimos a cenar y también a una céntrica discoteca cerca de nuestro hotel. Era sábado noche y Tekyon estaba a reventar; buena música pop turca.

El octavo día, domingo, 1 de mayo, 3 manifestaciones multitudinarias se dirigían a la plaza Taksim. Todo estaba cercado por policías. Decidimos pasear por nuestra cuenta y huir de las zonas más "peligrosas". Estuvimos en un mercadillo popular y vimos las callejuelas más mundanas y tópicas. Llegamos hasta el acueducto romano, después por el barrio de la mezquita de Solimán el Magnífico y nuevamente al Bazar Egipcio y el Gran Bazar (tercera y última visita).

Paseando llegamos hasta el barrio de Sultan Ahmet, nos recorrimos sus bellas calles de mansiones y hoteles y llegamos hasta la orilla del mar. Bordeamos todo el perímetro que recorre el Palacio de Topkapi, muy concurrido por los turcos. Seguimos paseando hasta llegar a Eminonu y allí entrar en el Hamam más antiguo de la ciudad, el Ceberlitas. El precio era caro (40LT) pero fue una experiencia curiosa. Nos cambiamos en una pequeña habitación y fuimos al baño de vapor con casi 600 años de antigüedad. Estuvimos aproximadamente hora y media y tras la ducha final regresamos a nuestro hotel usando el tranvía y funicular. Después de un descanso salimos a hacer un paseo nocturno y la cena correspondiente de cada día.

El noveno y último día nos dedicamos a realizar las últimas compras por el barrio, para no alejarnos del hotel y de la Plaza Taksim. Gastamos las últimas liras, comimos y cogimos el autocar Havas que nos dejó en el Aeropuerto de Ataturk. El vuelo salió con una hora y media de retraso, pero por suerte no perdimos el siguiente vuelo en Viena.