sábado, 18 de abril de 2015

Compra inesperada

Mi querida televisión LCD Samsung murió de repente después de muchos años de enseñarme multitud de películas y series. Fue la primera televisión plana en entrar en el hogar y me sabe mal por el gran desenbolso que tuve que hacer en su momento.  Ahora, con un valor cuatro veces inferior, he adquirido una LG que ha sustituido muy bien a su antecesora. Después de valorar precios y características, me decidí por un modelo medio en la tabla, la LB730V, usé un descuento puntual que había en Rakuten, y aunque el servicio posvenda de esa web es horroroso... valió la pena por el precio.


He aumentado una pulgada respecto a la Samsung, de 46 a 47, pero curiosamente medí la diagonal y las dos son exactamente iguales, por lo que una de las dos miente. Eso si, el peso y el grosor son ridículos. No posee marco y posee un pie de bella factura pero no muy práctico. La calidad de la televisión es muy positiva, lógicamente, pero lo mejor es su software y sus posibilidades a largo recorrido. Posee TDT2, 4 HDMI's, 4 USB's alimentados, reproduce todo tipo de contenidos multimedia, incluyendo MKV a alta definición y 3D. Trae consigo dos mandos a distancia, uno standar y el otro llamado "magic" que es como si fuera un ratón, aprende de otros periféricos y la verdad es que es muy cómodo y fácil de usar.

Manejar todos los medios que se conectan a la televisión es realmente fácil. Ha detectado y maneja a la perfección consolas de videojuegos, el descodificador Cisco de ONO.  Lleva un sistema operativo WebOS creado por la misma LG, con pocas aplicaciones pero muy útiles (Youtube, RTVE, TV3, algunas nubes, juegos, etc).   La reproducción 3D es muy buena, aunque únicamente he conseguido ver contenido 3D aceptable usando el USB de la propia tele o bien a través de internet, no desde Android.

Como aspectos negativos... veo dos. El primero es que no existe conexión de entrada VGA o DVI, con lo que tengo que adquirir un conversor a hdmi, nada barato.  El otro defecto es que la salida de audio de la televisión hacia un amplificador externo es únicamente con cable óptico.

El sonido es bastante decente (2+1), pero insuficiente para ver películas, como todas las televisiones, por lo que un amplificador de sonido Dolby Digital es totalmente imprescindible. Resumiendo, estoy contento de esta compra: mayor calidad de imagen, mayor comodidad, más versatilidad, contenido 3D y ahora dispongo de más espacio en la mesa. Dentro de lo malo... un buen acierto.