viernes, 25 de julio de 2008

Mi nuevo compañero de viajes


Tocaba reciclarse... no fue fácil escoger un portátil práctico, bonito y económico para llevarme consigo en mis viajes. Tiene que cumplir con los requisitos mínimos: buena calidad, peso no muy elevado, potente y pijo :) Experimenté con un Asys eeePC diminuto y práctico, pero con una pantalla que no aprovaba en absoluto y tenía problemas con el slot del SDHC. Finalmente me decanté por un modelo de HP tx2110, aprovechándome de la condición de trabajar en HP este modelo me salió muy bien de precio y estoy muy contento de la adquisición. Para describirlo lo separaré en aspectos menos positivos y aspectos positivos.

Aspectos menos positivos
  • El tamaño de la pantalla es de "únicamente" 12,1 pulgadas.
  • El peso es de 1,92 kilogramos
  • Tarjeta gráfica GeForce 6150, correcta para ofimática pero justa para jugar potentemente.
  • El micro es un Turion X2 a 2Ghz
  • Lector de huellas
  • Windows Vista Home Premium
Aspectos positivos
  • Disco duro SATA de 250Gb
  • 3GB de memoria RAM
  • Incluye 2 baterías, cada una con una capacidad diferente.
  • Diminuto mando a distancia para controlar el mediacenter de Windows y el de HP.
  • Diseño en general muy bueno. Muchos indicadores luminosos.
  • El lector de tarjetas lee SDHC
  • Pantalla táctil
  • Incorpora un mediacenter de HP bastante logrado. También hay "de regalo" videojuegos de buena calidad.
  • El software de HP de reconocimiento de escritura es perfecto y muy práctico.
  • WebCam de 1,3mpx de calidad más que suficiente.
A todo esto le sumaré mi nueva conexión por usb de la Banda Ancha Móvil de ONO (internet 3G gratis hasa 5Mb cada día en cualquier parte de España) y mis cascos inalámbricos Motorola con micro Bluetooth; dos accesorios indispensables en un viaje.

miércoles, 23 de julio de 2008

Ávila, un reducto de paz


Aprovechando unos días de vacaciones por Madrid, un día lo dedicamos en visitar la ciudad de Ávila. Se encuentra a hora y media mínimo desde Madrid por carretera (15 minutos en AVE), en un recorrido agrestre en que a mitad de camino se puede observar el monumental Valle de los Caídos. Ya sabíamos que la ciudad de Ávila se caracterizaba por sus murallas pero no sabíamos mucho más; personalmente pensaba que la ciudad podía tener una cierta semejanza con Toledo. Pues bien, no era así.

La sensación general es la de encontrarnos en un gran pueblo, no en una ciudad. Abundan las casas y no los edificios, hay pocos comercios, el silencio y tranquilidad se palpa, los ancianos en los numerosos parques con sus boinas ofrecen un retrato de un gran pueblo, muy del estilo de los que tenemos en la Costa Brava (Palafrugell por poner un ejemplo). Desde luego lo más recomendable es la visita a las murallas, pasear por todas las torres y observar tanto la ciudad amurallada como sus exteriores. El recorrido es de kilómetro y medio aproximadamente, a lo que se tiene que sumar la subida y bajada de escaleras en cada torre.

Una basílica y la catedral complementan una visita muy interesante a nivel cultural, pero sobretodo una visita relajante.