Llevo cinco días trabajando con Windows 8, me lo he puesto en el ordenador multimedia que utilizo en la televisión como reproductor y también en el ordenador principal donde realiza las tareas más "duras". Mi impresión inicial es que nos encontramos ante un Windows 7 con un launcher tematizado. Me explicaré mejor... para aquellos que estáis habituados a los smartphones sabréis que el iphone (IOS) no permite cambiar la estructura del sistema operativo, únicamente se puede cambiar estéticamente los iconos y el fondo de pantalla. En cambio, Android sí que permite transformar radicalmente todo el entorno utilizando "launchers". Pues bien, este Windows 8 es precisamente un Windows 7 con un launcher, el cual (a igual que Android) se puede usar o no, a elección del consumidor.
Sí que es cierto que Windows 8 tarda mucho menos en iniciarse, también es cierto que la instalación es muy cómodo y que nos recuerda a la instalación de Android en un smartphone. Con la introducción de nuestra cuenta Microsoft (un correo normal) el sistema operativo se configura sin más preguntas. La tienda que posee Windows 8 también es una copia (no descarada) del Google Play. Y aunque parece que el tono de mi artículo es crítico, para nada lo es. Mi ordenador principal posee un monitor táctil, con lo que ahora estoy disfrutando mucho más de Windows, todo es mucho más cómodo. Es como coger lo mejor del Ipad y añadirlo a nuestro tradicional Windows. Pero... lo que critico es que la originalidad falla por todos los sitios. El entorno "metro" que Windows nos ha querido vender no tiene nada de original, pero era muy necesario que se incorporara dentro del sistema.
Cuando nos vamos al escritorio nuestro Windows será 100% Windows 7 sin el menú inicio, todo lo demás es exactamente igual, y sobretodo su compatibilidad. Todo el software que funcionaba en el 7 o XP aquí también va a funcionar. Eso sí, lógicamente tened en cuenta si vuestro sistema es 32 o 64 bits, igual que antes. La novedad, por lo tanto, está en el entorno metro de Windows 8, muy cómodo si tenéis pantalla táctil o tablet, pero que lo veo como algo que aburrirá a aquellos que deban de usar el ratón.
Sí que es cierto que Windows 8 tarda mucho menos en iniciarse, también es cierto que la instalación es muy cómodo y que nos recuerda a la instalación de Android en un smartphone. Con la introducción de nuestra cuenta Microsoft (un correo normal) el sistema operativo se configura sin más preguntas. La tienda que posee Windows 8 también es una copia (no descarada) del Google Play. Y aunque parece que el tono de mi artículo es crítico, para nada lo es. Mi ordenador principal posee un monitor táctil, con lo que ahora estoy disfrutando mucho más de Windows, todo es mucho más cómodo. Es como coger lo mejor del Ipad y añadirlo a nuestro tradicional Windows. Pero... lo que critico es que la originalidad falla por todos los sitios. El entorno "metro" que Windows nos ha querido vender no tiene nada de original, pero era muy necesario que se incorporara dentro del sistema.
Cuando nos vamos al escritorio nuestro Windows será 100% Windows 7 sin el menú inicio, todo lo demás es exactamente igual, y sobretodo su compatibilidad. Todo el software que funcionaba en el 7 o XP aquí también va a funcionar. Eso sí, lógicamente tened en cuenta si vuestro sistema es 32 o 64 bits, igual que antes. La novedad, por lo tanto, está en el entorno metro de Windows 8, muy cómodo si tenéis pantalla táctil o tablet, pero que lo veo como algo que aburrirá a aquellos que deban de usar el ratón.
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