sábado, 5 de febrero de 2011

Aprendamos a comprar de segunda mano

Imagino que todos alguna vez hemos vendido/comprado algo de segunda mano, generalmente a través de alguna revista (Primeramà) o bien por internet (ebay, segundamano, anuntis, etc), y seguramente habremos tenido sorpresas, desengaños o decepciones. Mi experiencia como comprador es mínima, únicamente una vez hice un trueque sin dinero por el medio, pero en cambio tengo una larga trayectoria como vendedor. Los que me conocéis sabéis que soy un consumidor nato de gadgets e informática, y que para renovarse se ha de vender lo que ya no se usa; en tantos años de ventas únicamente puedo contar 4 momentos incómodos, y he aquí mis relatos.

Mi primer monitor de ordenador fue un Philips de 15 pulgadas (antes usaba una Sony Trinitron como monitor), después de amortizarlo bien lo puse a la venta y lo adquirió un señor israelita. Hasta aquí todo normal. Aproximadamente un año y medio después me llama por teléfono para decirme que el monitor ha dejado de funcionar ¿? No supe qué responderle... Me llamaba como si fuese el departamento de garantías de Apple. Tuve que decirle que no existían garantías en un monitor que ya tenía 6 años de vida y venido hace año y medio.

Hace bastantes años puse a la venta mi teléfono móbil nokia 3650, ¿recordáis aquel trasto con los botones colocados en forma circular? Mi primer contacto me llamó desde la Via Julia y hasta allí fuí en metro (una hora). Por teléfono ya le avisé que el aparato estaba en perfecto estado exceptuando que la marca nokia había desaparecido en la parte posterior por el uso diario. Al enseñárselo en mano éste me dijo que no podia quedárselo porque la marca nokia no se veía ¿? No dije nada, nos despedimos y para casita de nuevo tras una hora de metro.

Hace un año vendí mi flamante Iphone 2G y tuve problemas a posteriori con el vendedor, pero tampoco me sorprendió, puesto que aquel personaje era... algo peculiar. No voy a enrollarme porque encontraréis una entrada a este mismo blog donde explico la historia detalladamente.

Pero cuando ya he alucinado pepinillos ha sido con mi último caso, y mucho más teniendo en cuenta que el comprador no era anónimo, más bien un amigo. Este amigo no era la primera vez que me compraba algo, me preguntó un día si tenía algun portátil a la venta, le respondí que lo único que tenía para desprenderme en un miniportátil dell con el defecto de que la batería no cargaba y lógicamente tenía que estar conectado a la red eléctrica todo el rato. Me comentó que era para su hermana y que seguramente no sería un incoveniente, que se lo reservara. Semanas después vino a mi casa, se lo enseñé, me pagó y se fue. Hasta aquí todo normal.


El portátil se lo llevó el 5 de septiembre del año pasado, aunque desde finales de julio se lo tenía guardado. Un mes después se comunica conmigo para decirme que se han dado cuenta de que con la batería el portátil no funciona ¿? y que me dirá algo más adelante. Efectivamente, semanas después me confirma de que su hermana no le hace gracia que el portátil no se pueda usar con batería (algo lógico) y que me devolverá el portátil ¿? En ese momento ya aluciné, puesto que no me esperaba una acción de ese tipo de alguien que yo consideraba consecuente y equilibrado. Total, que ni respondí, simplemente esperé. Y la espera se alargó... y mucho hasta la semana pasada, en la que recibí un sms indicándome que se pasaría a devolvérmelo. Ese día yo estaba fuera y finalmente ayer me envía otro sms indicándome que lleva el portátil en el coche y que ha estado 5 meses sin vida.
Todo el mundo sabe que llega un momento en que "nos tocan la fibra" y que te sientes menospreciado, reaccionas y seguramente luego te arrepientes de las formas utilizadas. Pues bien, eso me pasó ayer... le respondí con otro sms indicándole por primera vez mi asombro con su actitud, tanto de devolverlo como por el tiempo necesitado, y puse la coletilla de que por mi podría seguir otros cuantos meses más muerto. Lo puse porque encontré esa frase muy absurda, estamos agregados en el facebook y precisamente no ha tenido estos últimos 5 meses una vida de muerto, el hecho de que no te veas con alguien cara a cara no es excusa para decir has estado muerto. Le conozco bien y sé que se mosqueará tanto como yo lo estoy ahora con él, aunque claro, yo he tenido varios meses para ir digeriéndolo.

Después de todo esto... no me creo ser Dios en las compras de segunda mano, si estoy equivocad, por favor, indicádmelo, pero que quede bien clarito lo siguiente:
- Si quieres tener una garantía en una compra de segunda mano vete a las tiendas Consumer o similares y paga el doble por el mismo producto.
- Una vez compras un producto de segunda mano y pagas en mano, lo has de probar sin prisas, porque 24 horas después se aplica el refrán de "Santa Rita Rita...".
- Si el comprador y vendedor son amigos, todo esto se amplía considerablemente, pero no estúpidamente. 5 meses en un producto informático equivale a tener que revender a un 50% o menos su valor en el mercado.

Siempre he vendido todos mis productos diciendo la verdad y sin omitir defecto alguno, pero no soy Santa Teresa de Jesús. Recuerdo casos en que he llegado a estar muchas HORAS al teléfono o in situ ayudando y haciendo de microinformático a personas que me habían comprado algo. No me ha importado, al menos luego me he quedado a gusto. Pero una cosa es que abusen de mi confianza y otra muy diferente es lo que me ha pasado. Hasta ahora pensaba que por dejar las cosas claras antes de vender algo no tendría problemas a posteriori, pero a partir de ahora añadiré algo una coletilla al final de la transacción: "si no encuentras ningún defecto interno en 24 horas... hasta luego Lucas".

Ubicación:Plaza de Trafalgar,Badalona,España

No hay comentarios: