domingo, 11 de junio de 2017

RV: Por algún sitio se tiene que empezar

Desde los años 90 he sabido que algún día nos llegaría la tecnología de la realidad virtual y entornos de 360 grados a nuestra casa. En aquella época las experiencias se basaban en las atracciones situadas en los parques de Disney o Futuroscope, o incluso durante la Expo'92.  Han pasado muchos años, el cine ha experimentado bastante con el 3D con unos logros poco llamativos, y en estos últimos años ha llegado la realidad virtual a nuestros ordenadores, móviles y consolas.  Ya os hablé de la Playstation VR y también de la gafas para android, pero ahora hemos subido un peldaño, el poder realizar nosotros mismos esos vídeos.

Con nuestro móvil y la aplicación gratis de Google podemos realizar de manera más o menos fácil fotografías en 360 grados, incluyendo audio.  El problema se encuentra en el vídeo.  Para que haya una calidad mínima de visionado se necesita que la resolución sea altísima y el nivel de procesado elevado.  Creo firmemente que entre uno y dos años irán apareciendo smartphones incorporando cámaras de video 360, pero en la actualidad hay unos modelos muy determinados en el mercado.  Por un lado tenemos las cámaras que llevan dos lentes, cada una graba 180 grados y luego existe un software que junta las dos grabaciones (las cose) y el resultado es de 360 grados. ¿El problema? sus definiciones son muy bajas.   Probé varias opciones (Amazon ayuda con la compra y devolución) antes de decidirme a dar el paso de adquirir un modelo. El ganador fue la 360Fly 4K

Es una cámara de un tamaño casi ridículo, aunque pesa un poquito. Es igual que llevar una pelota de golf pero con un centímetro de más en el diámetro.  El cuerpo es totalmente esférico, con su rosca homologada para poder usar todos los accesorios de GoPro. El lente es Sony y es de 4K de resolución. La memoria interna es de 64Gb, tiene un conector magnético para conectarse a la base incluida para poder sincronizar con un PC, o bien usar wifi/bluetooth con Android/IOS.  La cámara es acuática, incluyendo agua de mar, hasta 10 metros de profundidad. Únicamente dispone de un solo botón, con las opciones de encender, parar y poco más).  El resto de opciones viene en el software y se tendrá que utilizar un smartphone para ello, algo que lo convierte en engorroso.  Me parece totalmente secundario el hacer fotografías tradicionales, retardos, efectos, etc..   es mucho mejor grabarlo todo tal cual en 360 grados y a posteriori usar el post-procesado desde cualquier dispositivo.

La batería de la cámara es bastante decente, te permite grabaciones de hasta dos horas o bien mucho más estando en "on" y lista para grabar en cualquier momento.  Para este tipo de grabaciones se tiene que cambiar de "filosofía" o "modus operandis", no es tan fácil como hacer la foto, compartir desde el smartphone y listos.  Primero hay que "bajar" el clip de video, luego hay un procesado que requiere un tiempo, subirlo a Youtube o bien alguna otra web que permita usar gafas VR y finalmente editar, unirlo a otros videos, etc.  Todo ello es lento, y los editores profesionales de video no son precisamente fáciles y baratos de usar.   Estamos en un momento muy "verde" en que seguramente veremos avanzar y mejorar a alta velocidad.  Lo importante es que ya podemos obtener nuestros videos caseros de 360 grados de manera fácil y cómoda.  He hecho varias pruebas de interiores y de exteriores, aprendiendo cual es el sitio más práctico de colocar la cámara para luego poderlo ver de manera natural.   La cámara lleva gps, estabilizador, giroscopio y un largo etcétera de tecnologías punteras, pero a pesar de ello cuidado con grabar y desplazarse rápidamente...  luego puedes marearte en el momento del visionado.

Si queréis comprobar la calidad podéis buscar en Youtube escribiendo "360Fly 4k", mucho mejor si ya tenéis unas gafas VR.  Las hay desde 8 euros y las encontraréis desde 20 euros con botón de acción y con una calidad más que suficiente.

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