Desde que migré del mundo iphone al mundo android he tenido momentos agradables y otros muy incordiantes. Al inicio de los problemas pensé que sería debido al sistema operativo, pero al descubrir terminales que funcionaban sin esas peripecias... pude cercionarme de que el único culpable de mis cabreos tecnológicos era Samsung. Errores varipintos e inumerables: fallo súbito de hardware, cuelgues aleatorios y otros después de ejecutar la cámara, lentitud, la memoria siempre llena, desconexiones del bluetooth, etc, etc. En general la agilidad era de pena teniendo en cuenta de que se presumía que un SIII es de alta gama. Además, mis experiencias con otros terminales de Samsung apoyaban mi tesis sobre esta nefasta marca. Intenté ponerle remedio cambiando a varios "launchers" (modos de inicio personalizados), rooteando, no instalando muchos programas... pero siempre aparecían los errores y la agilidad nunca era constante. Nunca he tenido un problema para ejecutar un juego de altos requerimientos, pero sí que he tenido que esperar 5 segundos para ver los contactos del teléfono.
Tenía una penitencia que cumplir: la permanencia porque lo compré a Yoigo, pero este plazo ha finalizado y ha llegado el momento de abandonar el catamarán para subirme por fín a un yate. Mis experiencias durante estos últimos meses de los terminales de alta gama de Sony y LG me hacían ver la luz. Llegado el momento no ha sido tan fácil la elección, puesto que la joya de la corona, el LG Optimus G2 carece de entrada de micromemoria, con lo que no podría usar mi tarjeta de 64Gb. Después, el flamante Sony Z1 es brutal, pero... carece de 4G !!! y además es algo trasto en tamaño. La solución la encontré al final: El Optimus G Pro.
Este terminal apareció en escena en febrero de este año, pero no ha sido hasta este último mes en que ha llegado a las tiendas europeas. No se sabe el porqué lleva como nombre Optimus G, puesto que no se parece absolutamente en nada a su hermano pequeño ni a su hermano mayor, el G2, ni en aspecto, ni en tamaño ni en el contenido.
Físicamente tiene un parecido a los clásicos Galaxy SIII o SIV, con forma redondeada, botón central y otros dos translúcidos, y una parte trasera casi idéntica también. El tamaño es algo menos que un Galaxy Note II pero con más pulgada en su pantalla. Son 5,5 pulgadas con mucho brillo y definición, una resolución de escándalo (1920x1080). El sonido tiene mucha potencia y gran calidad. Este gran terminal sorprende porque aparenta pesar más de lo que pesa y por tener unos bordes muy finos alrededor de la pantalla.
La cámara de fotos tiene 13megapíxeles y la delantera 2,1mp, se pueden usar las dos cámaras a la vez. Compatible con la red 4G, lleva NFC, Bluetooth 4.0, y la batería es de 3.140 mAh, me dura muchísimo más que cuando tenía el SIII. También hay algún pequeño incoveniente: no lleva radio integrada y al ser un terminal poco vendido no existen muchos accesorios creados en exclusiva.
Tiene ciertas características extra, como infrarrojos y un programa para ser usado como mando a distancia de cualquier electrodoméstico. La cámara puede hacer fotos panorámicas o en 360 grados, y ser disparada usando nuestra voz. Podría estar escribiendo 100 líneas sobre los aspectos técnicos y con el software que lleva consigo, concluiré con que todo se mueve de manera ágil, continuada y sin ningún parón. Para chulo yo, me he puesto el mismo launcher que usaba con el SIII y ahora sí que funciona como debería de haber ido en todo momento. Se notan sus 2Gb de Ram en la gestión rápida de las aplicaciones. Más aspectos positivos: la batería es extraible, el botón de inicio hace a la vez de notificador de mensajes gracias a que va cambiando de colores.
Para terminal hablaré de que este terminal es compatible Qi. Esto quiere decir que está preparado para ser recargado inalámbricamente usando cualquier recargador compatible Qi. Me he pedido uno a Amazon por 24€ y de esta manera no necesitaré utilizar los cables microusb.
De aquí una semana espero hacer una mejor valoración, por ahora estoy contento con el cambio, y solo espero amortizar mucho más este terminal. ¿Qué ha sido de mi Galaxy SIII? Se lo han quedado en la tienda, en PhoneHouse, si alguien posee este terminal le puede pasar alguna batería extra, dock o fundas que ahora mismo tengo y no uso.
Tenía una penitencia que cumplir: la permanencia porque lo compré a Yoigo, pero este plazo ha finalizado y ha llegado el momento de abandonar el catamarán para subirme por fín a un yate. Mis experiencias durante estos últimos meses de los terminales de alta gama de Sony y LG me hacían ver la luz. Llegado el momento no ha sido tan fácil la elección, puesto que la joya de la corona, el LG Optimus G2 carece de entrada de micromemoria, con lo que no podría usar mi tarjeta de 64Gb. Después, el flamante Sony Z1 es brutal, pero... carece de 4G !!! y además es algo trasto en tamaño. La solución la encontré al final: El Optimus G Pro.
Físicamente tiene un parecido a los clásicos Galaxy SIII o SIV, con forma redondeada, botón central y otros dos translúcidos, y una parte trasera casi idéntica también. El tamaño es algo menos que un Galaxy Note II pero con más pulgada en su pantalla. Son 5,5 pulgadas con mucho brillo y definición, una resolución de escándalo (1920x1080). El sonido tiene mucha potencia y gran calidad. Este gran terminal sorprende porque aparenta pesar más de lo que pesa y por tener unos bordes muy finos alrededor de la pantalla.
La cámara de fotos tiene 13megapíxeles y la delantera 2,1mp, se pueden usar las dos cámaras a la vez. Compatible con la red 4G, lleva NFC, Bluetooth 4.0, y la batería es de 3.140 mAh, me dura muchísimo más que cuando tenía el SIII. También hay algún pequeño incoveniente: no lleva radio integrada y al ser un terminal poco vendido no existen muchos accesorios creados en exclusiva.
Tiene ciertas características extra, como infrarrojos y un programa para ser usado como mando a distancia de cualquier electrodoméstico. La cámara puede hacer fotos panorámicas o en 360 grados, y ser disparada usando nuestra voz. Podría estar escribiendo 100 líneas sobre los aspectos técnicos y con el software que lleva consigo, concluiré con que todo se mueve de manera ágil, continuada y sin ningún parón. Para chulo yo, me he puesto el mismo launcher que usaba con el SIII y ahora sí que funciona como debería de haber ido en todo momento. Se notan sus 2Gb de Ram en la gestión rápida de las aplicaciones. Más aspectos positivos: la batería es extraible, el botón de inicio hace a la vez de notificador de mensajes gracias a que va cambiando de colores.
Para terminal hablaré de que este terminal es compatible Qi. Esto quiere decir que está preparado para ser recargado inalámbricamente usando cualquier recargador compatible Qi. Me he pedido uno a Amazon por 24€ y de esta manera no necesitaré utilizar los cables microusb.
De aquí una semana espero hacer una mejor valoración, por ahora estoy contento con el cambio, y solo espero amortizar mucho más este terminal. ¿Qué ha sido de mi Galaxy SIII? Se lo han quedado en la tienda, en PhoneHouse, si alguien posee este terminal le puede pasar alguna batería extra, dock o fundas que ahora mismo tengo y no uso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario