viernes, 22 de mayo de 2009

Montañismo en Kurama


Hoy hemos hecho una salida a Kurama, una población alejada de Kyoto, y para ello hemos necesitado hacer multitud de trasbordos de varios trenes hasta llegar a nuestro destino. Ha sido una mañana agotadora puesto que el templo está situado subiendo una montaña de 800 metros de ascensión. El camino ha sido muy agradable por estar rodeado de un verde intenso como nunca os podáis imaginar; los árboles son altísimos, el musgo impregna el suelo, los troncos y toda edificación, y además la suerte de hacer el trayecto con muy pocos turistas. Una vez hemos subido y visto el templo tocaba bajar pero por el otro lado de la montaña. De esta manera hemos llegado hasta la población de al lado de Kurama, y luego 2 kilómetros bordeando el río hasta llegar a la parada del tren. Es curioso ver la principal atracción turística de esa población: los restaurantes encima del río. En efecto, colocan soportes de caña encima del caudaloso río de forma que los clientes están comiendo mientras debajo de sus pies corre el río. La broma les cuesta de 4.000 a 6000 yenes la comida, cuando en un restaurante normal sería entre 300 y 600 yenes.

Una vez hemos regresado hasta Kyoto hemos ido en bus hasta el templo de Daitokuji. Hemos visitado un jardín Zen y algunos templetes. La verdad es que los jardines Zen no han llegado a convencernos del todo. Tendrán todo simbolismo pero carecen de la belleza de un buen jardín verde con estanque. Después hemos regresado al centro y hemos visto las tiendas en la Torre de Kyoto y subir hasta lo más alto del impresionante edificio que alberga la estación de trenes. Son 10 plantas con un diseño mastodóntico y original, con el Sky Garden arriba del todo y vistas a toda la ciudad y sobretodo a la torre de Kyoto. Nos hemos quedado hasta que se ha hecho de noche, para así realizar fotografías más impactantes. Tras las fotos hemos regresado hasta el hotel.

La foto que he puesto corresponde al inicio del templo de Kurama, con las primeras escalinatas con los farolillos a sus lados. Mañana toca desplazarnos hasta Kanazawa.

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